1 zapallo anco
agua cantidad necesaria
3 cucharadas de cal viva
jugo de 1 limón
PASO PREVIO
Lavar muy bien el zapallo y el limón cepillándolos.

Cortar el zapallo por la mitad y sacarles las semillas.
Cortarlo en rodajas y retirarle la cascara.
Cortar las rodajas en cubos parejos de 2 a 2.5 cm de lado.
Volcar 5 litros de agua en un bol y agregar la cal viva. Mezclar cuidadosamente para evitar quemaduras.
Incorporar los cubos de zapallo y dejarlos en remojo de un día para el otro.

Pasado el tiempo de reposo, retirarlos del bol y enjuagarlos varias veces. Desechar la mezcla de cal y agua.
Colocar los cubos de zapallo en una olla con abundante agua y llevarlos al fuego.
Después de que alcancen el punto de ebullición, blanquearlos hasta que estén firmes por fuera y tiernos por dentro (no
se deben cocinar).
Retirarlos de la olla (reservando el agua del blanqueado) y pesarlos.
Calcular 1 kg de azúcar y 1 litro de agua del blanqueado por kg de zapallo.

Pinchar los cubos de zapallo con un tenedor y reservarlos.
En una cacerola, calentar el azúcar con el agua del blanqueado y el jugo de limón.
Cuando la mezcla suelte el hervor, incorporar los cubos de zapallo y cocinarlos a fuego suave hasta que estén transparentes
y tiernos, y el almíbar ligeramente espeso. Retirar la preparación del fuego y distribuirla en frascos de 1/2 kg, previamente
esterilizados.
Tapar y esterilizar 25 minutos.
IMPORTANTE
Al momento de envasar, el almíbar debe cubrir totalmente
los cubos de zapallo.
El almíbar que sobra se puede envasar, esterilizar y guardar en un sitio fresco y oscuro durante un plazo máximo de 6
meses.
Es ideal para humedecer tortas y masas; también se puede usar en la preparación de salsas frutales.
|