Ingredientes:

2 ananás
250 g de frutillas
Azúcar: cantidad necesaria
1 taza (de té) de agua

Lavar las frutas; el limón, cepillándolo. Secarlas con papel de cocina.

Pelar el ananá; cortarlo en rodajas y, con un sacabocado, retirar los centros duros.

Cortar las rodajas de fruta en trozos pequeños. Colocarlos en un bol.

Sacarles los cabitos y las hojas a las frutillas; cortarlas en cubos pequeños y poner en otro recipiente. Rociarlas con el jugo de limón.

Pesar el ananá y las frutillas; calcular 700 g de azúcar por kg de frutas (el cálculo se realiza en base a la suma de los pesos de ambas frutas).

Espolvorear las frutillas con 1/2 taza de azúcar y reservarlas tapadas.

Poner el ananá en una cacerola y agregarle el agua; taparlo y cocinarlo hasta que esté tierno.

Incorporar el resto del azúcar y seguir cocinando hasta que la preparación esté casi a punto mermelada (entre 105° y 108°).

Adicionar las frutillas y continuar cocinando hasta que el dulce esté a punto.

Retirarlo del fuego y envasarlo en frascos previamente esterilizados.

Tapar y esterilizar durante 20 minutos, si los frascos son de 1/2 kg, o durante 15 minutos, si son de 1/4 kg.