INGREDIENTES
12 chiles poblanos
1/2 litro de agua
1/2 litro de vinagre de manzana
1 cucharada sopera de sal
600 g de champiñones
4 dientes de ajo picados
1 taza de té de queso rallado
ramitas de perejil para decorar cantidad necesaria
vinagre de manzana (para marinar el perejil y el chile) cantidad necesaria
1 diente de ajo cortado en láminas
chiles serranos o jalapeños a gusto opcional
aceite de oliva para cubrir cantidad necesaria
Lavar el ajo y los chites. Realizar un corte en cada chile y. luego, sumergirlos en vinagre durante algunos minutos. Retirarlos
y secarlos con papel de cocina.
Limpiar los champiñones rápidamente con una mezcla de agua y jugo de limón, y secarlos con papel de cocina.
Lavar el perejil y dejarlo marinar en vinagre durante 10 minutos. Secarlo con papel de cocina.
Sacarles los troncos a los chiles. Colocar el agua, el vinagre y la sal en una cacerola y llevarla al fuego. Cuando el líquido
rompa el hervor, incorporar los chiles y blanquearlos durante 2 minutos.
Retirarlos, escurrirlos y reservarlos. En el mismo líquido, blanquear los champiñones hasta que estén tiernos. Retirarlos
y escurrirlos.
Colocar la mitad de los champiñones en el bol de la procesadora. Añadir el ajo picado y el queso rallado. Comenzar a procesar.
Agregar el resto de los champiñones y seguir procesando hasta obtener una pasta consistente.
Rellenar los chiles con la preparación anterior y, luego, distribuirlos en frascos de 1/2 kg, previamente esterilizados.
Decorar los frascos con las ramitas de perejil marinadas en vinagre, las láminas de ajo y los chiles serranos o jalapeños
(opcional).
Completar los envases con el aceite, previamente calentado, y taparlos.
Por último, esterilizar durante 20 minutos.
|