2 manzanas rojas
1,100 kg de arándanos frescos o congelados
Agua: cantidad necesaria
Azúcar cantidad necesaria

Lavar muy bien los arándanos, cambiando el agua varias veces. Lavar la manzana con cepillo y secarla con papel de cocina.

Cortar la manzana (sin pelarla) en trozos pequeños y colocarla en una cacerola.

Incorporar 1 kg de arándanos y abundante agua (aproximadamente el doble del volumen de la mezcla); llevar la olla al fuego y cocinar hasta que las frutas estén muy tiernas.

Retirar la preparación del fuego y pasarla por un tamiz o un triturador de verduras para recuperar la mayor cantidad de líquido posible.

Calcular 650 g de azúcar por litro de líquido obtenido.

Colocar ambos ingredientes en una cacerola y llevarla al fuego Cocinar a fuego suave, revolviendo cada tanto, hasta que la preparación alcance los 100°.

Agregar el resto de los arándanos y seguir cocinando hasta que la mezcla esté a punto mermelada. Retirarla y envasarla en caliente en frascos de 1/2 kg, previamente esterilizados. Tapar y esterilizar durante 20 minutos.