INGREDIENTES
250 g de quinotos
1 pomelo rosado
1 pomelo blanco
2 naranjas
350 g de azúcar
500 cm3 de agua
Lavar las frutas, cepillandolas. Secar con papel de cocina.
Cocinar los quinotos colocándolos en una olla con agua hirviendo hasta que al pincharlos, sus cascaras estén tiernas.
Retirarlos del fuego y dejarlos enfriar tapados. Luego, cortarlos en cuartos.
Pelar los pomelos y las naranjas a vivo de la siguiente forma: realizar un corte en la base y otro en la parte superior
de cada fruta y retirar las rodajas cortadas.
Extraer la cascara y los hollejos cortando de arriba hacia abajo con una cuchilla de buen filo. Reservar las frutas peladas
en la heladera.
Tomar algunos trozos de cascara de pomelo retirarles las partes blancas con un pelapapas. Repetir el procedimiento con
algunos trozos de cascara de naranja.
Cortar las pieles de ambos cítricos en Juliana y colocarlas en una cacerola con agua. Llevarlas al fuego hasta que rompan
el hervor.
Retirarlas y cambiarles el agua. Repetir el procedimiento anterior 2 veces más.
Colocar las pieles con el azúcar y el agua en la misma cacerola; llevarlas al fuego y, cuando alcancen el punto de ebullición,
completar su cocción durante 5 minutos. Retirar y reservar (el almíbar con las pieles).
Cortar los pomelos y las naranjas: primero en ruedas y, luego, cada rodaja por la mitad. Distribuirlos en frascos de 1/2
kg, previamente esterilizados, alternándolos con los quinotos.
Completar los frascos con el almíbar y taparlos. Por último, esterilizar durante 20 minutos
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