La banana tiende a fermentar, pues tiene más hidratos de carbono que el resto de las frutas (aunque no difiere en cantidad
de azúcar); por esta razón la durabilidad de esta mermelada es inferior a la de otros dulces frutales.
INGREDIENTES
650 g de azúcar
200 cm3 de agua
1 ramita de canela
1 kg de bananas peladas
jugo de 1 limón
100 cm3 de Licor de mandarina y canela
Lavar el limón, cepillándolo: secarlo con papel de cocina.
Colocar el azúcar y el agua en una cacerola. Incorporar la ramita de canela.
Llevar la mezcla al fuego, dejar que rompa el hervor y, luego, cocinarla durante 3 minutos.
Cortar las bananas en trozos pequeños y colocarlas en un bol; rociarlas con el jugo de limón y procesarlas hasta obtener un
puré.
Pasar el puré de banana a la cacerola que posee el almíbar y cocinar la mezcla a fuego suave, revolviendo cada tanto para
que no se adhiera a la cacerola, hasta que esté casi a punto mermelada.
Incorporar el licor y seguir cocinando hasta alcanzar el punto justo.
Retirar la mermelada del fuego y envasarla en frascos de 1/2 kg, previamente esterilizados, junto con la ramita de canela.
Tapar y esterilizar durante 20 minutos.
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