ciruelas rojas pero firmes, de tamaño pequeño. 750 GRAMOS
azúcar. 1,150 KILO
agua. 1,5 LITRO
damascos no muy maduros. 1
cerezas rojas pero duritas. 1 KILO

Cortar las cerezas y las ciruelas al medio y retirar los carozos.

En una cacerolita, poner 750 gramos de azúcar con 1 litro de agua y hervir 3 minutos.

Agregar las cerezas y cocinar 30 segundos.

Retirar con espumadera, escurriendo bien.

Hacerlo mismo con las ciruelas, cocinándolas con el hueco para arriba 30 segundos y recién entonces darlas vuelta y cocinar 10 segundos más.

Retirar con espumadera y escurrir bien.

Acomodar ambas frutas en los frascos, cuidando que quepan ajustadamente para que no quede aire entre ellas.

Cubrirlas con el almíbar, asegurándose de que filtre bien y no quede aire (pasar una pequeña espátula o un palillo chino para retirar las burbujas que pudieran quedar).

El almíbar debe llegar hasta el borde del frasco.

Cerrar y esterilizar: hervir los frascos de 360 gramos 30 minutos.

Pasemos a los damascos. Lavarlos, partirlos al medio y retirar los carozos.

Aparte, hervir el agua restante con el azúcar ídem 3 minutos.

Sumar la fruta con el agujerito del carozo hacia arriba.

Cocinar 30 segundos y darlas vuelta, cocinando sólo 10 segundos más.

Retirar con espumadera.

Ubicar la fruta en frascos de manera ajustada para evitar que queden burbujas de aire (repetir los mismos pasos que con las ciruelas).

Cubrir la fruta con el almíbar, llegando hasta el borde del frasco.

Esterilizar en agua hirviendo los frascos (de 360 gramos) 25 minutos.

Las cerezas y ciruelas, en frasco esterilizado y fuera de la heladera (en lugar seco, oscuro y de temperatura estable) se conservan 1 año.

Los damascos en almíbar, duran unos 6 meses.