Duraznos maduros, o damascos, o ciruelas, 2 kg
Azúcar, cantidad necesaria
Jugo de un limón

PREPARACIÓN

Lave bien la fruta elegida. Sin pelarla, córtela en trozos y mídala por tazas (reserve 3 ó 4 carozos). Coloquela en un bol.

Si la fruta es muy acida, agregúele igual volumen de azúcar. Es decir: por cada taza de pulpa, 1 taza de azúcar, o 3/4 de taza, si fuera muy dulce.

Rocíela con el jugo de limón, tape el bol y estacione la fruta hasta el día siguiente.

Al día siguiente, pase todo a una cacerola y póngala sobre fuego moderado.

Cocine la mermelada revolviendo ocasionalmente con una cuchara de madera, hasta que tome punto. En ese momento, retire, enfríe y envase en frascos esterilizados. Estará lista para disfrutar y almacenar.